Pinchazo del Atlético Tomelloso ante un efectivo Manchego (2-0)
Segunda derrota de la “era Darío” ante un Manchego Ciudad Real efectivo, que aprovechó sus ocasiones, y que supo defender las acometidas en la segunda mitad de un Atlético Tomelloso que si bien tuvo mucho más posesión del balón durante el encuentro, no logró sacar partido de la misma traduciéndola en ocasiones claras de gol. Los tres puntos se los llevó el cuadro capitalino, que supera a los auriverdes en la clasificación dejándolos con 21 puntos en la 14ª posición.
No fue, ni se esperaba que fuera, un duelo de calidad, de talento. Todo lo contrario, un derbi siempre suele soplar hacia otros factores tales como la intensidad, el esfuerzo o el que fue factor desequilibrante de la balanza: el acierto. Mucho más acertado el Manchego, que desde que se conoció la llegada de un grupo inversor parece haber espabilado y comienza a equilibrar su posición en liga. Fruto como decimos del acierto llegó el primer gol, ayudado eso si por un error a la hora de, primero, la presión amarilla, y después, a la hora de tratar de despejar el balón que acabaría encontrando Ivanchu, que batió con enorme tranquilidad a Buyo para hacer el primero. Un error en cadena que costó caro, y que dio alas a los azules, comandados por el veterano
Diego Rivas que fue el mejor de la primera mitad. Le costó levantar el ánimo a los de Darío, con mucho más corazón que cabeza, aunque minuto a minuto fue encontrando su lugar en el partido. Un centro de Joaquín rematado por Gallego fue el primer aviso medianamente serio de los tomelloseros, pero los sustos importantes los seguía generando el Manchego, que en botas de Ferrán tuvo otra clara ocasión para marcar.
Su centro envenenado no lo rozó nadie por muy poco. Carlos Arroyo probó desde lejos a Sergio, respondiendo bien éste enviando a córner un balón que iba a la escuadra. Seguidamente, llegó la jugada que pudo haber cambiado, para bien, el devenir del choque para los atléticos y, sin embargo, clamorosamente, se volvió en su contra. Un balón llovido al área pega en las manos de Fernando, e inexplicablemente, el colegiado lo sacó fuera del área cuando el penalti era más que claro.
Para más inri, en una jugada posterior, el descaro del colegiado se consumó cuando expulsó sin paliativos a Darío, una decisión en la que demostró una clara falta de empatía con las vicisitudes de este deporte llamado fútbol, y de los sentimientos que provoca. Con esto, llegábamos al descanso del encuentro.
Apareció mejor el Atlético Tomelloso en la segunda mitad. El control del esférico era prácticamente total, pero falto pegada para poner en problemas a la defensa azulona. Los locales no estaban incómodos sobre el campo, y comenzaban a gestar su oportunidad a la contra.
Los cambios ayudaron a ello, pues fue un balón peleado por Adriá el que llegaba a Moha, que con un remate en semifallo colocaba el segundo que prácticamente dejaba sentenciado el encuentro. La aparición de Javi Fernández e Ivi, minutos antes del segundo mancheguista, mejoró a los amarillos, pero el castillo de naipes hizo aguas cuando más cerca parecía que estaba el empate.
Poco más hubo hasta el final de un encuentro que deja contentos a los de Ciudad Real, que suman su quinto encuentro sin perder, y deja tocados a los tomelloseros, que afrontará sus últimos encuentros del mes de diciembre (Marchamalo y Carrión) con la necesidad imperiosa de ganar para no meterse en más problemas de los debidos.