Demasiado castigo para el Atlético Tomelloso
El Atlético Tomelloso se llevó un serio correctivo ante el Atlético Ibañés y el resultado no fue otro que un 2-5 y que pudo ser peor si Mena no está acertado en los últimos minutos con dos buenas intervenciones. No es cuestión de poner paños calientes, pero en pocas palabras, al Ibañés le salió todo y al Atlético Tomelloso, simplemente, nada.
Tampoco es cuestión de sacar las cosas del tiesto ni dejarse llevar demasiado por el romanticismo. La realidad es que estamos en la cuarta jornada, que el equipo auriverde ha hecho tres buenos partidos sin premio y que una concatenación de errores llevó al equipo de Darío a sufrir en sus carnes la primera derrota del curso. Perder, claro que se puede perder, pero encajar una goleada en tu casa y ante tu gente siempre es difícil de asimilar.
Por eso, toca cura de humildad; corregir errores y mirarse al ombligo, porque hay cosas que dependen de uno y cosas que no, y son en esas cosas que dependen de uno mismo donde hay que hacer más hincapié.
Demasiada pegada
Dejando a un lado la terapia y la psicología, toca hablar de fútbol y de un partido que duró 45 minutos. Porque siendo sinceros, el primer tiempo sobró ya que ni Atlético Tomelloso ni Atlético Ibañés inquietaron a los porteros rivales. Bien es cierto que los de Darío controlaron el encuentro, pero le faltó ese último pase, esa chispa, esa pegada. El gol, vamos, que es, al fin y al cabo, la salsa de esto del fútbol.
Tras la charla del descanso, ni propios ni ajenos se iban a imaginar el comienzo del segundo tiempo, un segundo tiempo vertiginoso, de locos, y que en sesenta segundos marcaron el devenir del encuentro.
Primero fue Jony, el mejor del Ibañés, el que controló un balón en la izquierda, pegado a la línea de cal para meterse en diagonal hacia el balcón del área y pegarla fuerte y raso para mandar el balón a la jaula. Era el 0-1 y muchos aficionados no habían tomado asiento. En ese mismo minuto, Gallego metió un pase perfecto con la cabeza a Del Barco que se quedaba solo ante el portero, pero se cruzó la mano de Félix para encender a la grada y poner más picante al partido. López Cava, probando todavía los pinganillos, pasó página y no quiso pitar una pena máxima que mucho hubiera cambiado el partido. Demasiado pronto para complicarse la vida.
Entonces, llegó otra gotita más; la que colmó el vaso, ya que en esa misma jugada, y en plenas protestas, Jony recibió una falta de Barea, ambos se picaron y el central auriverde propinó un cabezazo para dejar a su equipo con diez. Tan claro como absurdo. Entonces, el cronómetro marcaba el 47 de partido, el marcador 0-1 y el Atlético Tomelloso jugaba con diez. Todo esto sin olvidar que en frente estaba un Ibañés serio y correoso que dejó claro por qué le señalan muchos como el equipo revelación.
Y reaccionó. Reaccionó el equipo de Darío que llegó a jugar mejor con diez hombres que con once. Y tanto fue así que el Ibañés se metió en su propio campo a defender el resultado. Tiró el Atlético Tomelloso con más corazón que cabeza y Ureña, cojo, y en espera de ser cambiado, culminó una bonita jugada de De la Hoz por banda izquierda. Era el 1-1.
Siguió intentándolo el equipo local pero llegados al minuto 70 de partido, la película volvió a cambiar por completo hasta que cayeron los goles uno detrás de otro. Primero fue Félix el que puso el 1-2 tras rematar solo un córner. Su marca, Barea, estaba en la grada y el central remató libre de marca.
Más tarde, en el 74, la otra pesadilla de la zaga local hizo el 1-3 tras un fallo de Juanpe que resbaló, cayó al suelo y dejó un balón en bandeja a Marcos para batir a placer. Tres minutos más tarde llegaría el 1-4 tras otra buena jugada de Jony por el costado izquierdo que puso un centro raso al punto de penalti para que, de nuevo Marcos, y en plan delantero, tocara con lo justo para hacer el tanto.
Javi Fernández, en la recta final, puso el 2-4 desde el punto de penalti y Thiago, como si fuera de risa, hizo el definitivo 2-5 con un disparo que se coló entre las piernas del bueno deMena que en tiempo de descuento salvó dos ocasiones claras que hubieran abultado aún más el marcador.
En definitiva, toca pasar página, hacer borrón y cuenta nueva y levantarse con más ganas de cara al siguiente partido ante La Roda. Después de lo peor, indudablemente, viene lo mejor. Y este equipo tiene mimbres para dar muchas alegrías.