El CB Villarrobledo pierde en su visita a Albacete por 82-66
Tercera derrota roblense en tres partidos
Roberto Granero- Villarrobledo
No es la mejor de las maneras de empezar una liga tan competitiva como la LEB Plata como lo ha hecho El Ventero CBV, tres partidos y tres derrotas. En una competición donde históricamente necesitas estar cerca del 50% entre victorias y derrotas para salvar la categoría (en este caso sería 13 victorias por 13 perdidos), ya llevamos en el casilleros un -3.
Se puede perder por que el rival sea mejor que tú, y lo fueron, se puede perder porque los árbitros cometan mas errores a favor del rival, pero lo que no puede pasar es perder por no competir o por bajar los brazos con síntomas de impotencia.
Durante la semana previa al partido contra Albacete el equipo había entrenado muy bien, con clarividencia en ataque, con intensidad defensiva, hechos que hacían albergar un aura de que el partido de esta jornada, y contando con que Albacete se presentaba con muchas bajas, se podía sacar adelante. Pero la puesta en escena del sábado por la tarde resultó muy distinta de lo visto entre semana. Muy penalizados por el mist-macht (desajuste defensivo en bloqueo directo), Albacete siempre encontraba un tirador liberado o una penetración a canasta fácil.
Con todo esto fuimos capaces de mantener el marcador ajustado durante el primer cuarto, si bien se sumaba el infortunio de la lesión de Titas Janusevicius con esguince de grado 2 que le hará perderse varias jornadas.
El tanteo de 30 a 26 al inicio del segundo cuarto es lo más cerca que estuvimos de Albacete en el resto del partido, tres pérdidas de manera consecutiva por parte de Kenan Guzonjic dio paso a que el equipo de David Varela se despegara de nuevo haciendo insalvable la diferencia para El Ventero CBV. Con 46 a 33 se llegaba al descanso del partido.
Dos triples anotados por Albacete nada más empezar el tercer cuarto estiró la ventaja hasta la veintena, diferencia que no bajó en el resto de partido, con +23 se iban al banco a falta de los diez últimos minutos, que se vieron un poco maquillados cuando Varela puso en cancha a los jugadores del filial dejando el marcador final en 82 a 66.
Tercera derrota, malas sensaciones las que dejó el equipo de Manuel Jiménez “Junior” ayer en su visita a una de las canchas más difíciles del Grupo Este. Tres son los jugadores que se salvan un poco de la quema de ayer, Pol Bassas que lo intentó todo para hacer jugar a sus compañeros. Joaquín Carrasco que aporta la frescura necesaria para sumar tanto en ataque como en defensa. Y sobre todo Filip Knezevic, sin duda el alma de este equipo. En cada partido se desinfla dando el máximo, siempre con buenas decisiones y colocación.
Preocupante es el poco acierto de Kevin Navarro de cara al aro en estas dos últimas jornadas (2/24 entre T2 y T3), un jugador llamado a ser importante en la anotación del CBV. Pero sobre todo es inquietante la poca aportación de Kenan Guzonjic. El jugador Bosnio tiene todo lo necesario para ser un jugador importante dentro de la rotación, tiro exterior, altura, cuerpo y técnica envidiable, pero no terminar de adaptarse al baloncesto español.
Duro trabajo el que tiene por delante Manuel Jiménez para intentar reconducir la situación actual. La semana que viene recibimos a Safir Fruits Alginet que en pretemporada nos ganó los dos partido que disputamos frente a ellos. Una victoria que sería el bálsamo necesario para borrar lo sucedido hasta la fecha.