La Roda se mide este domingo al Leganés, que camina por la zona baja de la tabla, ocupando ahora mismo la decimoquinta posición, con la idea de hacer bueno su condición de local y aferrarse al ‘fortín’ de su municipal donde ha conseguido catorce de los veintiún puntos que acumula en su casillero.
Los rojillos llevan dos encuentros sin perder, tras haber estado cinco jornadas sin ganar anteriormente, y pretenden volver al mismo encadenamiento de resultados positivos que en el inicio de liga les llevó a ocupar puestos de play-off de ascenso a Segunda.
Su entrenador, Antonio Cabezuelo ‘Rojo’, se ha hartado de repetir desde el inicio de la temporada que pese a los excelentes resultados cosechados en las primeras jornadas, su equipo sigue pensando en que el principal objetivo era mantenerse en Segunda B y aunque espera sumar cuántos más mejor sigue repitiendo el mismo discurso humilde.
Rojo siempre ha dicho que «actualmente somos los primeros de nuestra liga», aquello a lo que dan más valor y a pesar de que el Leganés partía como uno de los favoritos antes de comenzar el campeonato doméstico, su posición en la tabla convierte al equipo pepinero en un futuro rival por lograr la permanencia.
Los blanquiazules sólo han sumado dos triunfos en los que va de liga: uno en la primera jornada y otro el fin de semana pasado, ante el San Sebastián de los Reyes.
No es, por tanto, un conjunto que ‘robe’ muchos puntos lejos de Butarque, pero sí que suele puntuar, porque ha empatado en cuatro de sus seis desplazamientos, algo de lo que ha aleccionado el técnico a sus discípulos para que no se vean sorprendidos.
