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2-1: El Villarrobledo remontada ante el Marchamalo en los últimos minutos del encuentro

Foto de archivo.

Tarde desapacible la que se presentaba en Villarrobledo y que parecía vaticinar lo que podía pasar en el Municipal de la Virgen. Los pasados días decíamos que estábamos ante un partido trampa, ya que este Marchamalo venía de ganar justamente a un Talavera que estaba entre los cuatro primeros, y así lo fue.

Empezaba el partido y los de Emilio López salieron arriba a intentar quitar el balón al Villarrobledo y muy pronto saltaría la sorpresa en el Municipal de la Virgen. Balón que recogía Manolo, que veía como se desmarcaba en fuera de juego clarísimo Daoiz. Éste se planta delante de Javi López y en el mano a mano le marca al portero al Villarrobledo. Jarro de agua fría para el equipo de Cazalilla.

Pasaban los minutos y en el 15, jugaba embarrullada en el área del Marchamalo y a  Javi Gómez le cae un balón que no esperaba, le pega y se va rozando el palo. El Villarrobledo buscaba el empate, sobre todo por la banda de Isma, que lo intentaba por todos los lados. Pero el Marchamalo a la contra pillaba de nuevo al Villarrobledo, una imprecisión entre Carlos Pérez y Javi López hizo que le cayera al balón a Daoiz, que se planta delante de Javi López. Éste le hacía un paradón que salvaba al equipo del 0-2.

El Villarrobledo lo intentaba, pero le era muy difícil jugar por las muchísimas faltas que hizo el equipo de Emilio López y también hay que destacar las pérdidas de tiempo del portero Nacho, que el árbitro pasaba por alto. Así acabaría la primera parte que no pasará a la historia por el fútbol que se vio.

 

Empezaba la segunda parte y Cazalilla hacía su primer cambio; dejaba en la caseta a Abengózar y entraba por él Kike Espinosa. Ahí empezaría a verse lo nunca visto en el Municipal de la Virgen. Minuto 4, penalti justo que le hacen a Javi Gómez por agarrón, lo lanza Vílchez con paradiña y marca. El equipo lo festeja, cuando se ve al árbitro Álvarez Pinardo que lo llama, le enseña tarjeta amarilla y ordena al portero Nacho que se saque. Todo el mundo entiende la tarjeta por la paradiña, pero lo que no entiende es por qué no se repite, cuando por el reglamento, es tarjeta al lanzador pero debe repetirse.

Muchos nervios en la afición que lo paga contra el árbitro por su pésimo arbitraje y también muchos nervios en el Villarrobledo por la oportunidad de empatar perdida, pero el fútbol te da una segunda oportunidad y así, en el minuto 52, otro penalti a Javi Gómez por empujón de Tito, que se iría a la calle por segunda cartulina amarilla. Vilchez lanza a lo panenka y el balón se va por alto. El Villarrobledo había perdido la oportunidad de darle la vuelta al partido en siete minutos. Lo seguía intentando el Villarrobledo y así, en el minuto 60, centro que pone Huete que remata Kike Espinosa a gol y es anulado por presunto fuera de juego. La afición no aguantaba más y ya era un clamor total contra el trío arbitral. Cazalilla ponía más dinamita y sacaba a José Mari para buscar más velocidad y para que hiciera de enganche entre el centro del campo y los delanteros, y lo hizo bien, lo que pasaba era que era muy difícil ya que Emilio López había puesto dos líneas de cuatro futbolistas para defender ese 0-1.

Y llegaríamos a los últimos 10 minutos. En el minuto 80, balón que pone Isma, remata Javi Gómez y un jugador del Marchamalo saca debajo los palos en el que podía haber sido el empate a uno, y llegaba el minuto 83, córner que pone Vílchez y como un toro entra Salva para hacer el empate a 1. El campo era una fiesta y se volcaba con su equipo para dar la vuelta al marcador. El árbitro añadía cuatro minutos, el partido estaba loco y se veía que el Villarrobledo podía remontarlo. Y así fue, en el minuto 93, centro de Sergio Cuesta y Javi Gómez hacía el 2-1. Fiesta en las gradas porque el equipo lograba la remontada en 10 minutos. Ahí acabaría el partido. Los jugadores del Marchamalo ni se lo creían, aunque si somos leales, el Marchamalo sólo llegó dos veces a la portería de Javi López.

Partido loco, sobre todo en su segunda parte, y en el que el Villarrobledo tenía que haber sentenciado antes. Los mejores del Villarrobledo, Sergio Cuesta, Javi Gómez y Álex Fernández, que ha aguantado lesionado toda la segunda parte. Por el Marchamalo, Manolo y Daoiz. El árbitro Álvarez Pinardo, lamentable, de los peores que se han visto por este campo. Mal aplicadas las leyes de la ventaja, faltas no pitadas y goles injustamente anulados.

 

 

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