José Antonio Duro, actual presidente del CP Villarrobledo, amplía una vez más el plazo del ultimátum para la candidatura a la presidencia del Club. Duro afirma que hay un “secretismo absoluto”, aunque con toda probabilidad según los rumores, ve a José Antonio Rosell, vicepresidente saliente, como el más cercano para hacerse cargo de las riendas del Club, ya que cuenta con los apoyos necesarios.
Duro muestra su incomprensión ante las pretensiones del Ayuntamiento de gestionar la publicidad y el bar del Club, entidad privada. Además, afirma que algunos candidatos a regir los destinos del Club se han presentado ante la alcaldía y no ante él mismo.
El 10 de junio era la fecha que Duro se había marcado para escuchar a los interesados en hacerse con la presidencia del Club. Sin embargo, a día de hoy, dice, nadie le ha mostrado su interés, de modo que esperará una semana más para recibir propuestas. Duro asegura que el próximo 21 de junio, día en que la Junta Directiva se reunirá con la Federación de Fútbol, si no hay un nueva directiva creada y formada que presentar, se procederá a la disolución del Club.
El desconcierto en el equipo es total, y el 95% de los futbolistas ya han denunciado al Club ante la AFE. Duro, que ya ve movimientos, espera que para la fecha de la reunión ante la Federación, ya pueda presentar una nueva directiva. El presidente espera que llegue una directiva seria al Club, aunque prevé un cambio de objetivos y de mentalidad del Club, a pesar de su Historia y de las últimas temporadas.
