El Yugo Socuéllamos está convencido de que este año es el elegido para retornar a Segunda División B. Las decepciones de Salamanca y Mérida en las dos últimas temporadas, lejos de alimentar fantasmas, refuerzan la ambición de un equipo que se ve capaz de todo en la presente temporada. 90 minutos separan al Socuéllamos del sueño del ascenso.
El polémico penalti en Salamanca o la tanda de Mérida están presentes en el vestuario del Yugo Socuéllamos, pero no cómo azote psicológico ni en términos negativos. Son dos fechas que la plantilla tiene presente con el fin de darle vuelta este sábado en el Manuel Delgado Meco de Alcázar de San Juan.
El Yugo no quiere más decepciones, se ha preparado a conciencia para ello. El fútbol no le debe nada a ningún equipo, pero en Socuéllamos sienten que ha llegado su momento y asó lo demostraron el pasado sábado ante el CD Toledo.
Los balcones y ventanas de la localidad ciudadrealeña se han teñido de azul y, aunque la afición no estará presente en Alcázar de San Juan, una localidad entera estará detrás del Yugo Socuéllamos.
