El delantero navarro del CD Cortes, Raúl Chueca, se erigía el pasado sábado como el hombre del partido ante el CP Villarrobledo. Sus dos goles, además del constante peligro que generaban sus movimientos, fueron un quebradero de cabeza para la defensa roblense en Cortes. Chueca llegará al Barranco del Lobo como la mayor amenaza del equipo navarro tras sus dos tantos en el partido de ida.
Desde el pitido inicial el delantero de Buñuel ya dejó signos de su calidad. Recibía de espaldas, aguantaba la pelota y aclaraba con sentido a ambos costados donde entraban como puñales Viela y Miñés. El primer golpe al Villarrobledo de Chueca llegó a balón parado, el ariete de 26 años aprovechó un error roblense en la marca para entrar como un tranvía en el área pequeña y rematar a placer, era el 1-0
El gol le dio confianza a Chueca que siguió moviéndose por el campo con total comodidad y generando peligro. No pasarían muchos minutos para que el navarro asestara el segundo golpe, tras enganchar un balón botando, Chueca le pegó a portería con el exterior y con 25 metros de distancia, el resto ya es historia.
En la segunda mitad el CD Cortes dio dos pasos atrás y esto lo acusó el bravo delantero. El único oxigeno del CD Cortes en el segundo periodo venía a raíz de los balones que aguantaba Chueca de espalda, e incluso un balón suyo servido a Viela estuvo cerca de haber significado el 3-0 y prácticamente la sentencia de la eliminatoria.
1,88 metros de altura, pero rápido e intuitivo, Chueca se presentará en el Municipal de la Virgen como la mayor amenaza navarra de cara al partido de vuelta.
