El Atlético Tomelloso venció y convenció. Y eso que Sergio Arenas paraba una pena máxima en el minuto 95 que hubiera supuesto el empate, pero ni con esas se le puede achacar nada a un equipo que siempre fue de cara, que mostró su mejor versión y que fue digno vencedor de un partido que terminó con demasiado suspense.
Ya en rueda de prensa, Darío celebraba la victoria de su equipo y se mostraba muy satisfecho. “Tengo que reconocer que el Tarancón es un gran equipo y que los dos equipos buscamos lo mismo, pero supimos marcar el territorio, dar un paso adelante y llevarnos esta victoria que es muy importante para nosotros”, comentaba el técnico.
Además, la alegría fue doble. Por un lado, por conseguir los tres puntos. Y por otro, por hacerlo delante de una afición hambrienta de éxitos. “Hay que ganar en casa desde el minuto uno y ser atrevidos. Quizá merecimos algún gol más y no sufrir tanto hasta el final, pero creo que vimos un partido en el que todo el mundo disfrutó muchísimo”.
Recuperó el Atlético Tomelloso la profundidad, pero volvió a acusar la falta de pegada ya que tuvo hasta siete ocasiones claras para haber abultado el marcador. No obstante, según el míster, “prefiero llevarme una sensación de mala pegada a poca profundidad. Por eso, creo que las sensaciones son muy buenas”. Además, echando la vista al pasado, el preparador auriverde indicaba que “ha cambiado la suerte en ese aspecto y creo que va a ser un punto de inflexión porque esa pizca de fortuna es necesaria”.
En cuanto a sus pupilos, Darío se deshacía en elogios ya que “he visto un equipo muy unido y muy colaborador. Todos tenemos que remar en la misma dirección”, y por citar algunos nombres propios decía que “Lander ha hecho un gran partido y Luque hizo un gran trabajo. Juanfri, Gascón, Iván Zaragoza… Me voy muy contento con todos porque creo que hemos demostrado ser un equipo y creo que esta victoria nos va a dar mucha moral para afrontar el campeonato”.
