Gonzalo, que cruzó el Estrecho el pasado martes, ha visitado los estudios de Radio Azul para hablar de su experiencia en la travesía y todas sus sensaciones. El triatleta confiesa que, recuperado ya psicológicamente, hizo un gran sobreesfuerzo, y que los últimos metros, asegura, fueron los más duros.
Tres horas y 55 minutos en total fue el tiempo que Gonzalo tardó en unir la distancia entre España y Marruecos. Normalmente, la travesía es de entre 18 y 22 kilómetros, aunque Gonzalo consiguió unir la isla de Tarifa con Punta Cires (Marruecos) en un recorrido de tan solo 15 kilómetros y 700 metros gracias al buen ritmo de nado que llevaba, sin que apenas las corrientes le desviasen de la línea recta que marcaba la trayectoria.
Un año después de proponerse este objetivo, Gonzalo ya se plantea nuevos retos, como nadar de isla a isla en las Canarias o Baleares, o repetir algún desafío en Benidorm. El triatleta dice que, cansado de las marcas y records, lo que busca ahora es conseguir retos.
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