No corren buenos tiempos en el Club Baloncesto Villarrobledo. El equipo que entrena Manuel Jiménez “Junior” no consigue abandonar la posición de colista mientras que las jornadas pasan y las derrotas siguen llegando. El pasado fin de semana era Basket Azuqueca el que superaba sin paliativos por 86-67 a un equipo que lo intenta todo pero se desinfla en los momentos decisivos de cada partido.
Cinco victorias, catorce derrotas y un partido menos que el resto es el bagaje actual de los roblenses esta temporada. Unos números que confirman la irregular campaña de un conjunto que se ha reforzado bien y que cuenta con buenas bases desde el cuerpo técnico, pero que no ha logrado alcanzar aún su punto más álgido. A falta de seis jornadas –siete contando el partido aplazado ante Gran Canaria- el CB Villarrobledo afrontará cada partido como si de una final se tratase.
La salvación es posible, el descenso lo marca La Roda con siete victorias y trece derrotas, los mismos números que tiene Movistar Estudiantes, octavo clasificado. Esto explica la igualdad de la categoría y la cantidad de equipos que van a estar luchando por evitar el descenso hasta el final de temporada.
Tras la derrota ante Basket Azuqueca el equipo de Junior tendrá diez días para reflexionar y seguir trabajando de cara a la siguiente jornada, será en el Pintores ante Alcázar Basket, tercer clasificado de la tabla. El equipo róblense necesita el mejor acierto de sus tiradores y también que sus hombres fuertes dominen la pintura y el poste bajo.
Por delante siete jornadas en las que el Club Baloncesto Villarrobledo debe aferrarse a cada partido para intentar conseguir el ansiado objetivo, continuar una temporada más en EBA.
