El CP Villarrobledo siempre ha sido un club ganador, con un gen innato que le lleva a buscar temporada tras temporada el objetivo de ser campeón y por consiguiente, intentar el asalto a la Segunda División B. El último precedente de título liguero se remonta a la temporada 2011-2012, cuando el equipo de Javier Bermúdez apabulló a sus rivales alcanzando los 86 puntos. Aquel equipo guarda similitudes con el actual de Manolo Martínez.
Tras varios años de zozobra por la Tercera División, el CP Villarrobledo ha armado un equipo ganador, capaz de todo en la categoría. Manolo Martínez está comandando, con mucho acierto hasta el momento, un elenco de jugadores de superior categoría que está dando la talla en la actual Tercera División. El objetivo es claro, el ascenso, aunque también lo era en la temporada 2011-2012, donde el equipo fracasó.
Es inevitable echar la vista atrás para poner encima de la mesa ambos equipos. El CP Villarrobledo de la 2011-2012 era un equipo con jugadores de mucha talla, repiten Pituli e Isma Rangel de los jugadores de la actual plantilla. Vílchez ponía la calidad en el centro del campo y la plantilla contaba con jugadores de mucha experiencia. Un equipo equilibrado y con calidad en la zona de tres cuartos.
Victoria tras victoria, el CP Villarrobledo de Bermúdez alcanzó sin despeinarse los 86 puntos, lejos quedaban los 67 de Almansa y Azuqueca, segundo y tercero respectivamente. Tras una competición doméstica inmaculada, el Constancia y el Tudelano se encargaron en el playoff de bajar a la tierra a los roblenses.
Cinco temporadas después, el equipo de Manolo Martínez suma 23 puntos, dos menos que el de Bermúdez a la misma altura de temporada. Eso sí, mejora su registro goleador y encaja los mismos goles que aquel equipo, nueve. Las comparaciones siempre han sido odiosas, la categoría ha evolucionado y quizás se tenga que aplicar el hecho de que este año la Tercera División es la más competitiva de los últimos años.
Mejor o peor, el CP Villarrobledo actual está demostrando en el verde que quiere ser candidato a todo. Los Calle, Pituli, Piojo, Theo, Guerrero y compañía se encargan jornada tras jornada de demostrar su estatus de favoritos al playoff. La temporada no ha hecho nada más que empezar pero el aficionado roblense ya sueña con un una nueva fase de ascenso a Segunda División B.
