La prueba reina del atletismo es el maratón, por su historia, dureza, sacrificio y valores deportivos. Si la maratón es grande, la “Maratón de Valencia Trinidad Alfonso” es la exaltación de esa grandeza, siendo actualmente la prueba más importante de España en esta distancia, siendo disputada el pasado 20 de Noviembre.
Desde Tomelloso, se dirigió un nutrido grupo de atletas, y como no podía ser de otra manera, entre ellos se encontraban componentes del Atlético Tomelloso, concretamente Pablo Rodrigo, que afrontaba su primera carrera sobre esta distancia.
Al ser su primera carrera en esta distancia, y no tener marca previa, tuvo que salir en uno de los cajones traseros, hecho por el cual, al principio de la carrera no le quedó otro remedio que tener que ir caminando.
Una vez se había estirado el enorme pelotón, Pablo pudo llevar a cabo una carrera ejemplar, llevando un ritmo vigoroso, pero a pesar de ello si demasiada euforia que pudiera arruinar su principal objetivo que era por terminarla. Los kilómetros iban pasando y Pablo los iba contando y a su vez restando de los durísimos 42,2 kilómetros, hasta el kilómetro 30, fue un paseo triunfal, con grandes sensaciones; pero a partir de este kilómetro, como suele ser habitual, sobretodo en los debutantes, se comenzó a notar la larga distancia recorrida; pero a pesar de ello, no cesando de su empeño.
Poco a poco iban pasando los kilómetros, y cada vez se hacía más duro continuar, pero finalmente pudo ver la deseada meta, en la que le estaba esperando la familia, y consiguiendo realizar el trayecto en menos de cuatro horas, siendo este un gran tiempo para un debutante, y como no podía ser de otra forma, a pesar de todo el sufrimiento, Pablo manifestó que había merecido la pena todo ese esfuerzo y que volvería a hacer esa distancia en próximas ocasiones.
Esta prueba, además de la grandeza del maratón, paralelamente, organiza multitud de eventos y carreras. Una de las carreras más espectaculares que se celebra es la de 10 kilómetros. En esta prueba se enrolaron José María Serna, José Eugenio Ortiz, y Ángel Luís Rodrigo, tres de los triatletas más punteros de nuestro club y de nuestro entorno.
Como no podía ser de otra forma, volvieron a demostrar su grandeza y el corazón que ponen en cada uno de los retos a los que se enfrentan. A pesar de que hicieron tiempos muy cercanos, el desarrollo de la carrera de cada uno, fue muy diferente a la de los otros dos, viéndose reflejado el estilo y forma de disputar las carreras cada uno.
La carrera de Ángel Luís, se desarrolló con una salida algo explosiva en los primeros kilómetros, con un ritmo exigente al principio, estabilizándose con el paso de los kilómetros, y obteniendo como premio la gran marca de 34’59”.
Por su parte José Eugenio, demostró nuevamente que tiene un motor “diésel”. Fue creciendo con el paso de la prueba, yendo de menos a más, teniendo sus mejores momentos en los últimos kilómetros, en los que llegó a alcanzar un ritmo de carrera muy elevado. Finalmente logró un tiempo de 34’49”, un gran tiempo, sub 35’, cosa nada fácil.
José María, logró mantener un ritmo constante muy fuerte a lo largo de toda la carrera. Desde el principio se encontró cómodo con el ritmo que llevaba, a pesar de la exigencia del mismo, pero según pasaban los kilómetros, no bajaba el nivel, y por el contrario crecía la euforia. Finalmente fue capaz de lograr un tiempo de 34’44”, un tiempazo que significaba su mejor marca personal en esta distancia.
