El C.D Pedroñeras sale ileso del bombardeo y la polémica (4-3)
Inolvidable, este es el adjetivo que define lo vivido el domingo en el Municipal de Las Pedroñeras. Un partido, ante el Toledo B, que tuvo de todo y que finalizó con victoria local por 4-3. Siete goles, dos expulsiones, polémica y mucha emoción para un partido que refuerza a los de Sepúlveda y les da aire de cara al tramo final de la temporada. Cuatro puntos por encima del descenso para los ajeros.
El partido comenzó con un Toledo B dispuesto a abrir el marcador pronto. Tres llegadas en los primeros diez minutos obligaron a Juli a emplearse a fondo y a evitar dos goles cantados por la afición visitante. Dos manos del portero local que a la postre resultarían definitivas para que su equipo se acabara llevando los tres puntos.
Tras el buen comienzo toledano, el C.D Pedroñeras se fue desperezando del dominio visitante y comenzó a cercar la portería de Rodrigo. En el minuto 15, un balón que se quedó dividido en el centro del campo lo agarró Sepul, levantó la cabeza para ver adelantado al portero y con un toque sutil, perfecto en cuanto a fuerza y altura, batió al portero visitante en lo que se convierte en uno de los goles de la temporada.
Mientras la grada celebraba el primer tanto, Gabri robaba un balón en el costado derecho, recortaba y con una gran sutileza perforaba de nuevo las redes visitantes para hacer el 2-0. Locura en el Municipal y tres puntos encarrilados. No contaban los ajeros con lo cambiante que es el fútbol. Al borde del descanso, un derribo de Fuentes al delantero del filial se convertiría en penalti y expulsión para el lateral del Pedroñeras.
Gol desde los once metros y descanso, por delante 45 minutos en los que el Toledo B iba a asediar el área de Juli. Tras el paso por vestuarios, un error de Rubén en la entrega permitió que el filial empatara el partido. Y hablando de la justicia en el fútbol, sería el propio Rubén el que, tras la salida de un saque de esquina, pusiera de nuevo por delante a su equipo tras un gran cabezazo.
Comenzaba un nuevo partido, 3-2 para los de Sepúlveda y aún media hora por delante. La locura se siguió instalando en el Municipal porque, con mala fortuna, Juancar anotaría en propia puerta el gol del empate toledano. Los jugadores ajeros, exhaustos físicamente debían remar para intentar salvaguardar al menos un punto tras jugar con un efectivo menos durante 60 minutos.
Cuando el partido estaba llegando a su fin, una cabalgada de Neme por la banda izquierda acabó de la mejor manera posible, con una gran definición el lateral izquierdo ponía el 4-3 definitivo y le daba 3 puntos de oro al C.D Pedroñeras. Con 7 minutos de añadido y la grada volcada con su equipo llegaría una nueva ocasión para los ajeros y la expulsión de Fernando Acuña.
Pitido final y tres puntos conseguidos de manera increíble por un C.D Pedroñeras que respira y sigue manteniendo la distancia con el descenso, 4 puntos.