El ciclista moteño Jesús Herrada se ha proclamado campeón de la séptima etapa entre Camargo y Cistierna tras ir escapado 182 kilómetros. Lo hace en un sprint agónico en el que ha sido necesaria la foto finish. Por media rueda, el ciclista del Cofidis ha conseguido imponerse al sprint con el grupo de fuga.
«Ha sido un día tan duro, tan rápido…», decía entre lágrimas. «Después del día de ayer… Tuve caída. Hoy me había costado pillar la fuga. Ha sido un día muy rápido, ha costado irnos hasta que hemos cogido ventaja. Luego nos hemos entendido muy bien los cinco», ha asegurado. «¿El último kilómetro? Sabía que aunque todos íbamos muy cansados, me encontraba con piernas. Sabía que si esperaba y salía a rueda había gente muy rápida. Había que tener calma e intentar pasar a última hora, no tengo palabras», ha explicado. «En San Glorio el pelotón ha puesto un ritmo increíble, hemos pensado que no íbamos a llegar, pero nos hemos podido compenetrar bien», ha sentenciado. Después se ha fundido en un abrazo con su hermano, José Herrada, también compañero del Cofidis. «Lo he vivido con mucha tensión, el pelotón ha ido a por ellos todo el día y lo han conseguido (…) Mi hermano ya no tenía que confirmar el ciclista que es, es una victoria de calidad, como las que consigue siempre. Solo le he dicho que lo disfrute», ha comentado emocionado en la línea de meta el ciclista de Mota del Cuervo y de Cofidis a la prensa.
Herrada, que acabó sentado en el suelo llorando, pleno de emoción, firmó la hazaña con un tiempo de 4:30:59, por delante del italiano Samuele Battistella, excampeón mundial sub’23, y del británico Fred Wright (Bahrain). El pelotón, con el irlandés Sam Bennett al frente, cruzó la línea a 29 segundos, en lo que ha sido un día de transición para los hombres de la general, reservados para las dos próximas etapas de montaña en Asturias, donde se han citado para la gran batalla. Evenepoel sigue de líder en esta Vuelta a España.
