Preocupación en el fútbol de Castilla-La Mancha ante una posible batería de arrastres desde la Segunda B

Con la primera fase de competición a punto de terminar, el fútbol castellano manchego mira de reojo a lo que pasa con la Segunda B. Los cuatro equipos de la región ocupan las últimas plazas de su grupo, eso sí, con pocos puntos respecto a la permanencia en el caso de Talavera y Villarrubia. Las próximas jornadas serán decisivas.

“Cuantos más equipos bajen desde Segunda B, más vamos a estar en problemas por los arrastres”, esta es una de las preocupaciones que han empezado a tener los equipos con el final de esta primera fase. Villarrobledo, con siete puntos, jugará de forma matemática el playoff de descenso mientras que el Yugo Socuéllamos, con trece, tendría que ganar todo y esperar resultados para escapar de esta promoción.

El caso de Villarrubia y Talavera es más alentador, con 17 y 20 puntos respectivamente están mas cerca de alcanzar la zona de permanencia. Las próximas jornadas serán decisivas para determinar las posiciones de los nuestros, pero los más modestos miran de reojo a la categoría de bronce del fútbol español con temor a un efecto dominó de arrastres.